Nódulos tiroideos, ¿qué hacer?
Qué es un nódulo en la glándula tiroides
Un nódulo es un engrosamiento del tejido tiroideo que puede palparse con los dedos o verse en una ecografía.
Los nódulos pueden tener desde 5 mm hasta varios centímetros de diámetro. Los nódulos de más de 20-30 mm suelen palparse con la mano, mientras que los más pequeños se identifican mediante ecografía.
Los nódulos tiroideos se presentan en el 30-60% de las personas. Se dan con más frecuencia en personas mayores de 50 años.
En la mayoría de los casos, los médicos encuentran los nódulos de forma involuntaria. Por ejemplo, en una ecografía se evaluó el estado de los vasos del cuello y salió a la luz un nódulo en la glándula tiroides.
¿Por qué hay nódulos en la glándula tiroides?
Se cree que los nódulos pueden aparecer por dos motivos: por falta de yodo en la alimentación o por mutaciones genéticas.
Falta de yodo en los alimentos. El yodo es necesario para que la glándula tiroides pueda producir las hormonas tiroxina y triyodotironina. Con la carencia de yodo, las hormonas tiroideas disminuyen, y el cuerpo trata de compensarlo: el tamaño de la glándula tiroidea aumenta. Pueden aparecer nódulos en el tejido de la glándula a medida que ésta crece, pero a veces crece incluso sin nódulos.
Rusia ocupa el tercer lugar entre los países cuyos habitantes carecen de yodo en su dieta. El NRC de endocrinología estima que los rusos consumen de media tres veces menos yodo del que necesitan: 40-80 mcg al día en lugar de los 150-250 mcg necesarios. Una dosis diaria de yodo, por ejemplo, puede encontrarse en 100 gramos de calamar, un vaso de leche, una ración de pescado de agua salada u ocho huevos.
Mutaciones genéticas. En algunas mutaciones, las células tiroideas comienzan a dividirse de forma incontrolada, dando lugar a tumores, incluso malignos. Estos tumores crecen rápidamente y pueden hacer metástasis.
En la mayoría de los casos, los tumores de la glándula tiroidea están causados por mutaciones aleatorias, que no tienen nada que ver con una predisposición hereditaria.
¿Qué tipo de nódulos hay?
Cuando se detecta un nódulo en el tiroides, el médico querrá saber primero en qué consiste la masa. De ello depende el tratamiento: por ejemplo, si será necesaria una operación o se puede prescindir de ella.
Indirectamente, la composición del nódulo puede juzgarse ya en la fase de ecografía. Para ello, los médicos han desarrollado un sistema especial denominado TI-RADS.
TI-RADS. Este sistema ayuda a adivinar la composición del ganglio: si es benigno o maligno. Con TI-RADS, es menos probable que los médicos envíen a la gente a hacerse biopsias innecesarias.
Con el sistema TI-RADS, el médico evalúa el tamaño del nódulo, su contorno, su estructura y la presencia de zonas donde se deposita el calcio. Como resultado, todos los pacientes se dividen en seis grupos:
- Tejido tiroideo normal.
- Un nódulo benigno.
- La probabilidad de cáncer no es superior al 5%.
- Hasta un 80% de posibilidades de cáncer.
- La probabilidad de que se produzca un cáncer es extremadamente alta: más del 80%.
- El ganglio es maligno. Esta conclusión sólo puede darse sobre la base de una biopsia previa.
Basándose en los resultados del TI-RADS, el especialista puede concluir si la persona necesita una biopsia o no. Y según los resultados de la biopsia, el médico puede ver qué células componen el ganglio.
Sistema Bethesda. Esta clasificación fue inventada por los morfólogos, especialistas que observan los tejidos humanos al microscopio. Es a estos especialistas a los que se llevan las células tiroideas tras una biopsia. El trabajo del morfólogo es evaluar estas células y decir si el nódulo es benigno o maligno.
Los nodos se dividen en seis grupos según el sistema Bethesda:
- El material no es informativo. A continuación, se pide al paciente que repita la biopsia. Por término medio, repetimos las biopsias en el 5-10% de los casos.
- Un nódulo benigno. Este tipo de nódulo no es perjudicial para la persona: en la mayoría de los casos no es necesaria la cirugía.
Sospecha de tumor. Se ofrece al paciente repetir la biopsia para determinar si el ganglio es benigno o maligno.
Tumor folicular. Esto se trata quirúrgicamente. - Sospecha de cáncer de tiroides. En este caso, también se ofrece al paciente repetir la biopsia. Los resultados pueden confirmar o refutar el diagnóstico.
- Cáncer de tiroides. Se ofrece al paciente un tratamiento quirúrgico.
Bethesda responde a la pregunta de si un nódulo en la glándula tiroides es peligroso o no. Dondequiera que se haga una biopsia al paciente, éste debería recibir un dictamen estandarizado sobre este sistema.